viernes, 7 de septiembre de 2007

.......A POR SETAS.-


La tarde no pudo ser peor. Después de 8 kilómetros de caminata en busca de setas sólo encontré una torcedura de tobillo, el único chaparrón que había caído en meses y una boñiga de perro presta a realizar el Camino de Santiago acomodada en la suela de mi bota. Sin más Santos con los que poder reflexionar en voz alta la naturaleza me ofreció una tregua en forma de atardecer de belleza sin precedentes.

jueves, 6 de septiembre de 2007

ENCINAS.


Podemos acceder a él desde tres caminos: el camino del monte, el camino de Santa Colomba y el Camino de Morales. Al llegar por cualquiera de ellos nos encontramos con la presencia de encinas, árbol predominante, junto con matorral (jaras, tomillos, etc). Desde hace una década también está poblado de pino, que a mi parecer y modesto entender, tronca con el monte de encinas originario y es una bomba de relojería del mismo. Dios quiera que me equivoque y que las cabezas pensantes hayan acertado. Aunque en lugares muy localizados, podemos encontrarnos con algún roble que otro. (En la imagen una frondosa encina en todo su esplendor).

desde "El Teso Pelao"


Como su propio nombre indica no crece ni el tomillo. No obstante, su altura, junto con su rojo arcilla y el contraste con las encinas y jaras del entorno lo dotan de un carisma especial. Carisma truncado por la"peineta" que le han colocado y cuya función aún no he podido discernir. (Vista panorámica desde el Teso Pelao)

por el camino del monte


Después de una apretada subida, el relax. Dos encinas obsequian al caminante con sombra en "Las lagunas de Vecilla". Aunque artificiales, nutridas por el agua de riego que proporciona el Tera, pronto se han llenado de ocupas que creímos extinguidos en nuestro pueblo: las ranas.
La panorámica nos ofrece a nuestros vecinos de Colinas de Trasmonte como arbitros entre el Valle del Tera y el Valle de Vidriales.